jueves, 18 de diciembre de 2008

Nuevos proyectos...


Después de holgazanear un rato he decidido que va siendo hora de tener el segundo proyecto propio. 

El primero, por si alguno no lo recuerda, fue la conejita bailarina y gracias a una muy buena amiga que ha abierto un restaurante con galería para exposiciones, quizá sea la primera en venderse...  En este caso, con mucho gusto os presento el segundo; una sirenita.


He de admitir que la idea original no fue del todo propia, ya que esta misma amiga me la encargó para hacer un regalo, pero partiendo de esa base el resto sí puedo decir que fue 
completamente original, con el resultado de una muñeca pelirroja de unos 40 centímetros de alto, delgadita y estilizada con una cola llena de escamas de telas de colores.

Resulta obvio que, al ser el primer ejemplar de este patrón, tiene sus errores, pero en este caso los acojo con cariño y los aprecio como prueba fehaciente de que es una muñeca hecha a mano, y por ello única e imperfecta. Lo que puedo asegurar es que ha nacido del detalle, la paciencia y el cariño, y algo así nunca puede estar mal del todo. 

El tiempo dirá si es apreciado o no como su colega la bailarina, de momento sólo espero que haga un poquito más feliz a la agraciada que la reciba. Eso, hoy por hoy, es más que suficiente. 


**************************************



jueves, 30 de octubre de 2008

Bolsita guardalotodo, oh yeah!

¡Lo conseguí!

Gracias a inspiración interneteriana y aportando una buena dosis de mi imaginación creo que di con la fórmula perfecta para una merienda infantil, para guardar cosas delicadas de cara a un viaje o simplemente para transportar zapatos.

El caso es que junto a mi bella dama blanca nos embarcamos en el primero de muchos proyectos propios que, esperamos, muy pronto puedan estar a vuestra disposición en cualquier rincón del mundo.

Sé que la entrada es breve (sé que algunos exhalaréis un ¡buf! en este momento) y que la foto es mala más allá de los límites a los que a menudo reto, pero me urgía compartir este momento con vosotros, y para eso no importan las formas.

¡¡ Habemus nuevos habitantes!!



De nuevo saludamos a pequeños personajes que van incorporándose a la creciente población de mi granja, ya que aún estoy aprendiendo y no hay mejor manera de perfeccionar una técnica que practicarla. 

Y es que recientemente se produjo una novedad en mi vida; la aparición de una bella Singer esponsorizada por mi querido Luis que está facilitando y agilizando enormemente mi trabajo de creadora compulsiva. Como ya he mencionado, apenas estoy aprendiendo a usarla, sin embargo presagio que nuestra relación va a ser duradera y fructífera.

En cuanto recibí tan acertado obsequio de cumpleaños, ni corta ni perezosa, entre mañanitas, velas y pasteles, me dispuse a comenzar mi entrenamiento con avidez, y de esta decisión nacieron estos dos pequeños cuyo germen vuelve a ser el basto mundo de Internet. La verdad, me zambullo a diario en tal cantidad de páginas que no puedo recordar quienes son los verdaderos donantes de estas bellezas, pero, como vientre de alquiler que ya soy, me siento muy agradecida de tener la oportunidad de gestar proyectos tan originales, instructivos y llenos de ternura hasta garantizar su entrega en algún hogar feliz.

Después de repetir la experiencia varias veces... ¡estoy encantada! Y cada vez me encuentro más cerca de emprender junto a mi nuevo acólito de capa blanca un pedaleo incesante hacia la plasmación de ideas propias en lazos, telas e hilos que conforman sueños.

martes, 7 de octubre de 2008

Et enfin...

¡Por fin me he lanzado!

Una cosa que he ido adquiriendo con la edad, y aun me queda adquirir mucho más, es seguridad y, la verdad, es una maravilla.

Uno puede emplear la seguridad como antídoto contra complejos, como razón última de todas sus decisiones, y como mil cosas más algunas buenas y otras menos buenas. En mi caso me ha servido para dedicarme a lo que me gusta y mostrárselo a la gente sin que me preocupe excesivamente lo que opinen, a sabiendas de que mi criterio me sirve y que por lo menos van a apreciar el esfuerzo de hacer algo diferente.

Y gracias a todo esto la semana pasada me embarqué en un proyecto un poco distinto: crear mi propio patrón. Y de este proyecto surgió La bailarina conejina que orgullosamente os presento hoy.

El proceso fue más sencillo de lo que había imaginado; cumplía años la hija de una buena amiga, de las pocas que he podido cosechar últimamente, en realidad, y con tal motivo pensé en hacer algo especial. Dado que la vida de esa familia gira en torno al ballet y que la homenajeada acaba de acceder como alumna a su academia, pensé que el tema adecuado era una bailarina. Y poco a poco fui recreando la idea en mi mente, para plasmarla posteriormente en papel y finalmente en telas de colores, algodones en hilos.

Por supuesto, el resultado es el que muestro en estas imágenes y próximamente organizaré mis papeles para colgar en este blog también un patrón que cualquiera pueda seguir fácilmente en caso de que se quiera aventurar a tener una reproducción de este entrañable ejemplar.
En caso de que efectivamente exista algún revolucionario dispuesto a dar este paso, voy a señalar dos consejos prácticos para que esta empresa resulte un éxito: en primer lugar, da cada puntada y cada tijeretazo con la mente puesta en la cara de felicidad de quien va a recibir el peluche, de este modo el resultado estará impregnado del cariño y el detalle de las cosas hechas con amor; y, finalmente, si se trata de un regalo de cumpleaños, compra algo comercial para completar el paquete y así tu creciente seguridad no se verá mermada en caso de que el conejillo resulte injustamente menospreciado.  

sábado, 20 de septiembre de 2008

Wake me up, if you're the coco

Siempre me he preguntado por qué avatares del destino la palabra coco, originalmente encomendada a designar frutas exóticas y creadoras de atelier destinadas a revolucionar el mundo e inundarlo con su esencia, puede haber llegado a hacer referencia a una cosa tan fea que queda grabada en la mente de todos como lo más escalofriante que existe. Uno se familiariza con este terrible ser de niño, sin embargo, y a pesar de que algunos lo nieguen, nos acompaña a lo largo de toda nuestra vida guardado a buen recaudo en ese lugar del subconsciente donde está oscuro, hace frío, y la niebla dificulta vislumbrar el camino que serpentea entre una multitud de árboles delgados y secos con ramas que atrapan a uno al menor descuido.

A mis veintipico años decido reivindicar la dignidad de ese ser y me zambullo en ese terrorífico lugar de mi subconsciente para sacar de la mano a Roco mi coco trifoco. Cuando conseguimos desenredarnos de la última de las ramas escapando por los pelos de un destino fatal me siento fría y desorientada y me doy cuenta de que estoy temblando como cuando mi madre en su rutina diaria del beso de buenas noches apagaba la luz, cerraba la puerta y se le olvidaba prender el quitamiedos del enchufe. Me voy recuperando y me parece que algo se mueve a mi lado -por un momento estuve tan ensimismada que había olvidado a Roco- y al girarme para mirarlo me percato de que tiembla también, rosa con ceño fruncido... está muerto de miedo.

Así comienza la adopción de mi querido coco trifoco, que lejos de ser escalofriante y tenebroso es un bebé travieso y meloso, y en mi granja ya hace trampa al escondite, roba pasteles y cuenta chistes. Sólo me arrepiento de no haber podido rescatarlo en mi niñez, ya que habría podido sustituir terrores nocturnos por sueños más felices llenos de alebrijes. 

viernes, 5 de septiembre de 2008

BIENVENIDOS A MI GRANJA


Bienvenidos Todos a la Granja made in delapepi.com. Nuevos proyectos y aficiones han dado lugar a la producción en masa de animalitos de peluche, que, como todo, tienen una historia que contar.

En mi granja huele a fresco y tierno, como huelen
todos mis recuerdos de cuando yo apenas alcanzaba a levantar un metro, y está habitada por seres pequeños que corren, saltan, duermen...
 en definitiva viven entre algodones, agujas y almohadones. 

Comen dulces y platican de quién sabe qué cosas que les matan de la risa, pero justo callan cuando ven que la granjera se les arrima con cara de enfadada y agruras en la tripa. 

Por las noches sueñan,  por el día dormitan, pero siempre con los ojos abiertos para vigilar al ser malvado que les acecha en las esquinas. Es un ogro peludo de extraño olor, que a veces agarra pleito con cajas de cartón y cuando se pone nervioso en plena mortal persecución respira como si fuera una máquina de vapor. Que le tienen miedo es un hecho, pero siempre le sortean salvándose el pellejo para volver a su rutina de telas, chuches y risas.


Estos dos pequeñuelos no están a la venta, ya que fueron gestados partiendo de patrones ajenos caritativamente donados por verdaderas maravillas de blogs que iré desvelando en una nueva sección lateral llamada DoItYourself. Sin embargo, si algún lector se hace fan de mi extraño arte, podré tratar de reproducir animalitos por encargo.



Con el tiempo trataré de completar mi colección con algunos nacidos de mi propio vientre, de momento os dejo con Coco L'amour y Lana, primogénitos adorados a pesar se sus innumerables defectos atribuibles a una madre primeriza.

jueves, 28 de agosto de 2008

delapepi.com


Como lo prometido es deuda, proclamo el reinicio de mi -espero larga- carrera bloggística. 

También advertí la ampliación del temario a tratar en mis artículos, y hoy inauguro esta novedad presentando mi colección de broches de delapepi.com.

Esta marca surge como medio para dar rienda suelta a mi imaginación y ocupar un poco de ese tiempo hogareño que había olvidado que existía y, sin embargo, abu
nda en pequeñas ciudades como la mía. delapepi.com inicia con una pequeña colección de broches de fieltro aptos para decorar desde blusas hasta bolsos. A continuación os los presento de nombre, ya que, como suele ser habitual, las cosas hechas por primera vez con cariño y al detalle no pueden quedar innominadas: 'camafeo niño-feo', 'flores de mil colores' y 'paleta de qué'. La guinda final de la colección es un collar en los mismos 
materiales que cobra vida como 'viuda alegre'. Este complemento, aunque arriesgado y ligeramente difícil de combinar, puede dar un toque muy chic y original a los little white dress tan en voga este verano.

Obviamente se trata de una firma muy poco profesional que apenas llega a la etapa de pañales, pero espero que con vuestras opiniones y comentarios tome un rumbo que me inspire para seguir creando y poco a poco se vaya adaptando a vuestros gustos... sky is the limit!